Por un plato de lentejas … ¡muy aguadas!

Un Euro al día. Ese es el precio que paga cada farmacia española por desprestigiarse. Leen Vds. bien. Un Euro al día; menos de lo que cuesta un plato de lentejas.

Y por defender ese plato de lentejas, nuestros Colegios Oficiales junto con su Consejo siguen ensuciando la profesión. Basta ver el programa de su feria anual, Infarma, para este año:

No se han enterado que la ciencia ya ha dicho todo lo que tenía que decir y que evidencia ninguna. Estudian poco y mal. Daremos más datos de la implicación de los Colegios Oficiales de Farmacéuticos en este desatino.

Aunque no existen cifras oficiales sobre la facturación de los fabricantes de bolitas mojadas y sus derivados, podemos estimar que facturan algo más de 50M€ al año en España. Sacamos este dato de los casi 25M€ que declara Boiron en su cuenta de resultados de 2015 (y cayendo) y el dato de que copan aproximadamente el 60% del mercado.

Los otros 16M€ supondría la venta del resto (DHU, Homeosor, Iberhome y sus divertidas gemas y colores homeopáticos y demás) y lo que puedan fabricar los «artesanos de la dilución» que, agrupados en su asociación, pueden llegar a facturar el resto; unos 9M€ que faltan.

Por hacernos una idea de lo insignificante que es ese importe, basta saber que el mercado farmacéutico de oficinas de farmacia en España supondrá en 2016 cerca de 14.000.000.000€. Catorce mil millones, si. Sin contar la parafarmacia, que elevaría la cifra a los 19.000.000.000€ (actualmente casi un 30% de la venta en estos establecimientos).  Dan vértigo tantos ceros. Una potente razón que justifica que la homeopatía no pinta nada en terapéutica y que no es tan importante como sus «magos» y voceros afirman.

Tengamos en cuenta que muchos preparados que se hacen llamar homeopáticos, no lo son ni se emparentan con los medicamentos. Las cremas de árnica, los colirios de plantas varias, los suplementos… encajan más en la categoría de productos sanitarios, cosméticos o suplementos alimenticios que como «medicamentos». Pero usando el truco (alegal) de poner como apellido «homeopático» les libra de que el Ministerio de Sanidad les exija el registro, obligatorio para los que no usan este epíteto.

Vamos a repartir esos 41M€ (los de las farmacias «artesanas» son solo para ellas aunque alguna «exporta»), entre las 22.000 farmacias españolas. Esta simple división nos da la cifra de 1.863 euretes de facturación anual cada una. Aunque les regalemos la facturación de los miembros de FarmaCiencia que no la vendemos, no alteraría el dato significativamente.

Si tenemos en cuenta que el margen bruto de estos preparados es parecido al de los medicamentos de verdad (27,9% pero lo redondeamos al 30%) nos da que cada farmacia ganaría 558€ por ejercicio.

Seguimos, no se pierdan.

Por la experiencia de los miembros de FarmaCiencia, con una información veraz y simple, el 70% de los que vienen a por homeopatía la dejan a cambio de medicamentos eficaces y, en ocasiones, por nada, ya que nada necesitan; si acaso tiempo para esperar que su mal desaparezca.

Pero no supongamos nuestra pericia y dedicación a todas las boticas patrias y dejemos en un 50% las dispensaciones que de homeopatía pueden pasar a medicamentos ciertos.

Esto nos llevaría a que cada farmacia ganaría 279€ al año con esta falsa terapia. Casi 1€ al día de apertura si tiene un horario normal.

De los datos anteriores obtenemos que la farmacia media española factura unos 2.800€ cada día que abre (las de horario normal abren 304 días al año). Ese miserable euro de homeopatía no supone ni el 0,35% de lo que vende. Poco daño puede hacer a la facturación el no hacerlo y mucho bien al prestigio de la profesión.

Desde aquí animamos a todos los farmacéuticos de oficina de farmacia para que abandonen la venta de este engaño. Ni por dinero merece la pena vender tanta mentira.

Esta postura, lógica, legal y acorde a nuestra deontología profesional, no es la que siguen nuestros Colegios profesionales. Ellos van por otro lado, más al costado de los intereses de la «industria» que se lucra con este negociete y de los médicos que, haciendo alarde de su ignorancia, la prescriben. Afortunadamente la Organización Médico Colegial lo tiene claro y se posiciona abiertamente contra esta falsa terapia. ¡Qué envidia!

De nada han servido los posicionamientos de las sociedades científicas farmacéuticas (SEFAC, SEFAP, SEFH), ni las de las 17 sociedades médicas, en contra de considerar a esta falsa terapia como válida. Los Colegios, guiados por una «extraña fuerza» siguen acogiendo y dando pábulo a esta farsa fantástica y estúpida de hace 200 años.

Basta ver que la mayoría tienen sus «bocales» con sus dietas y gastos de representación, sus cursitos, sus jornadas, sus participaciones en «congresos»… Todo pagado con nuestras cuotas colegiales. ¡Qué barato le sale a los «laboratorios» homeopáticos su intrusión en nuestros «órganos»! Eso se llama disparar con pólvora ajena.

¡Y lo que nos queda! No tenemos mucha confianza en que la farmacia patria expulse esta mancia que tanto nos perjudica. Pensemos que en ningún país del mundo existe un grupo u organización como FarmaCiencia que trabaje para que eso suceda. Cualquiera que haya viajado verá que en todas las farmacias del mundo aparece el rótulo de «homeopatía» sin excepción; desde Australia a Noruega. De Estambul a Filipinas.

Basta saber que la presidenta de la Federación Farmacéutica Internacional (FIP) es nuestra colega Carmen Peña, homeópata de pro que representa a todos los farmacéuticos del mundo mundial. De ahí para abajo.

La pregunta que nos hacemos y que esperamos contestar en próximas entradas es ¿que tendrá algo que supone tan poco y con tan poco prestigio que está presente en todas las farmacias del mundo y defienden tanto sus representantes? ¿Por qué  las autoridades sanitarias de todos ellos la permiten e incluso fomentan como sucede en los avanzados Alemania y Francia?

Y ya sabes lo que pasa con las lentejas: si quieres las comes y sino… nuestros Colegios Oficiales las incluyen siempre en su menú.

Veremos.

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