A estas alturas de la vida ya no nos sorprendemos cuando vemos a un colegio de farmacéuticos organizar «cursos» pseudocientíficos sobre homeopatía, bioregulación o aromaterapia. Sin embargo la costumbre no consigue que dejemos de ver estos eventos con malestar, vergüenza y preocupación por la credibilidad de nuestra profesión. Esta vez ha sido el Colegio de Farmacéuticos de Sevilla el que ha causado nuestro sonrojo al acoger las «Jornadas nacionales de homeopatía y farmacia», motivo por el cual hemos remitido al presidente de COF Sevilla (Manuel Pérez Martínez) una carta certificada expresando nuestro malestar cuyo contenido no reproduciremos aquí por motivos de confidencialidad.

  Nos parece especialmente grave y triste que un Colegio como el RICOFSE, que se ha caracterizado siempre por su buen hacer y por su defensa de la profesionalidad del colectivo, haya aceptado organizar un evento de estas características.

  El apoyo a la homeopatía por parte de los colegios farmacéuticos y de su presidente es insostenible después de que las tres sociedades científicas que nos representan en los diferentes niveles asistenciales SEFAP, SEFAC y SEFH hayan dejado claro y por escrito lo que ya se sabía: que la homeopatía no ha demostrado científicamente  a día de hoy que sirva absolutamente para nada. Más recientemente también se ha pronunciado la Real Academia de Farmacia sobre este asusto, dictaminando que la homeopatía no tiene efectividad alguna, además de ser peligrosa. Estas actitudes, basadas únicamente en la busca del interés económico y contrarias al interés del paciente, avergüenzan a toda la profesión y minan la confianza que la sociedad tiene depositada en nosotros como profesionales sanitarios.

  Este es el momento de tomar decisiones valientes y posicionarnos de forma clara ante la homeopatía como lo que somos, profesionales sanitarios que no aceptamos que las pseudociencias se aprovechen del prestigio de todos los farmacéuticos que honradamente trabajamos en este país, para entrar en las farmacias sin haber demostrado ningún tipo de evidencia.