A Edzard Ernst se le considera hoy en día “el azote de la medicina alternativa”. En sus libros y escritos publicados en los últimos años se dedico a realizar meta-análisis de todo lo publicado relacionado con ésta. Con ello  llego a la conclusión  que “sólo el 5% de la medicina alternativa esta respaldada por pruebas que la sustenten”. Sus libros son un  alegato a favor de la ciencia, de la experimentación y en contra de las pseudociencias. Su último libro publicado Trick or treatment Alternative medicine on trial   es una lectura más que recomendable en la que analiza (y echa por tierra) las pseudoterapias más usadas actualmente (acupuntura, homeopatía, quiropráctica…)

 Sin embargo su postura hacia estas disciplinas no fue siempre así. Edzard se graduó en medicina en Alemania en 1978, tras recibir formación en homeopatía, acupuntura y fitoterapia pasó a trabajar al hospital homeopático de Munich. Sus deseos de demostrar con pruebas estas disciplinas le llevaron a ser el primer catedrático del mundo de medicina complementaria en la universidad de Exeter.

 Lejos de poder demostrar que la homeopatía era efectiva, Edzard supo reconocer que tras el estudio minucioso del trabajo publicado la homeopatía no era más que un engaño muy diluido.

  El caso de este científico que supo recapacitar y cambiar de opinión gracias a las pruebas es un ejemplo de cómo trabaja la ciencia (y de cómo mejora). Puedes tener una determinada idea pero esta se ha de demostrar y de someter a estudio. Las creencias sin pruebas no valen. La actitud vital de este científico debería ser un ejemplo para todos. ¿Crees en la homeopatía? Busca información publicada sobre ella… Hay miles de artículos de calidad desmintiendo cualquier efecto positivo mas allá del placebo. Léelos, infórmate, indaga, hazte preguntas, busca respuestas. Así es como la ciencia funciona (y avanza. Si después de toda la información sigues confiando en la homeopatía, es que tu conocimiento no esta basado en la razón sino en la fe.

  Dedicamos esta entrada al homeópata Alberto Sacristán, que en el pasado programa de La Sexta Noche sobre pseudoterapias afirmó desconocer quién era Edzard Ernst. Esperamos que disfrute de su lectura y  le sirva de inspiración. Aún mantenemos la esperanza de que los partidarios de la homeopatía recapaciten y admitan algún día que carece de base científica creíble y de pruebas reales sobre su efectividad.