Evidencias en Rinitis Alérgica

  Se define la rinitis alérgica (RA) como un trastorno sintomático de la nariz causado por una inflamación de las membranas que la recubren (mediada por IgE) tras la exposición a un determinado alérgeno1.  Clínicamente se caracteriza por estornudos en salva, hidrorrinorrea, obstrucción nasal y prurito. Es muy frecuente su presentación clínica como rinoconjuntivitis. Actualmente se considera la rinitis y el asma alérgica como diferentes expresiones clínicas de una misma enfermedad inflamatoria mediada por IgE, que afecta a toda la vía respiratoria3.

 Es imprescindible el adecuado diagnóstico para diferenciar entre RA y otros tipos de rinitis5 que cursan con manifestaciones clínicas muy similares como rinitis infecciosa, inducida por fármacos, NARES (síndrome de rinitis no alérgica con eosinofilia nasal), etc.

  La rinitis alérgica es una enfermedad de elevada prevalencia (+20%), especialmente en la infancia y adolescencia. En los últimos años se ha observado un aumento de su incidencia en los países en desarrollo2. Es por ello que constituye uno de los principales motivos de consulta en alergología y causa frecuente de consultas y solicitudes de indicación en farmacia comunitaria.

  Los agentes desencadenantes involucrados en la RA más habituales son pólenes de diferentes especies vegetales (gramíneas, ciprés, olivo, malezas…), mohos (Alternaria, Cladosporium, Aspergillus y Penicilium), ácaros del polvo doméstico (Dermatophagoides pteronyssinus, farinae) y animales domésticos ( perro, gato, ratones…)4.

  La rinitis alérgica puede clasificarse como RA estacional o RA perenne en función de si los síntomas se producen en una época concreta del año o si están presentes la mayor parte de éste. Quizá sea más adecuada la clasificación propuesta en el documento ARIA5 que clasifica la RA en función de su duración en intermitente y persistente, y en función de su gravedad en leve, moderada o grave.

TRATAMIENTO DE LA RINITIS ALÉRGICA

1.- ANTIHISTAMÍNICOS:

  Los antihistamínicos orales (cetirizina, loratadina o mizolastina) constituyen uno de los tratamientos más empleados en la RA, son eficaces aliviando algunos de los síntomas de la RA estacional6 pero se considera que son menos efectivos que los corticoides¿?. La efectividad de los AH intranasales como levocabastina o azelastina ha sido demostrada en el alivio de los síntomas de la RA estacional 7, de hecho algunos estudios muestran ventajas de la administración intranasal frente a la vía oral 8.

  No se recomienda el uso combinado de corticoides nasales con antihistamínicos en niños, debido a la ausencia de pruebas de que mejore la eficacia del uso de los corticoides en monoterapia y al aumento del coste y la mayor probabilidad de efectos secundarios9.

  Los efectos secundarios más frecuentes son somnolencia y sedación, especialmente con los antihistamínicos de primera generación.

 

2.-CORTICOIDES:

 2.1.- CORTICOIDES NASALES: Los corticoides intranasales son la mejor opción terapéutica en el tratamiento de la RA en adultos y también en niños a partir de 6 años, especialmente eficaces en el alivio de la congestión nasal10. No se han observado retrasos en el crecimiento en los niños con RA perenne a tratamiento con corticoides intranasales de última generación  (propionato de fluticasona o furoato de mometasona)11.

  2.2- CORTICOIDES ORALES: no se aconseja la utilización de corticoides orales tan excepto en casos de obstrucción nasal grave o como medicación de rescate en casos donde los síntomas no puedan ser controlados sólo con los tratamientos de primera elección12. Sólo con prescripción médica. 

3.- FITOTERAPIA:

  Algunas drogas vegetales se asocian con efectos antialérgicos, antiinflamatorios e inmunomoduladores. A pesar de que algunos estudios apuntan a que algunas plantas medicinales podrían ser útiles para aliviar los síntomas de la RA, la baja calidad de las investigaciones impide poder realizar ninguna recomendación sobre las mismas13. 

4.- LAVADOS NASALES:

  La irrigación con suero salino podría ser una opción eficaz segura y económica frente al uso de corticoides o antihistamínicos. No obstante la calidad de la evidencia para hacer la recomendación es baja. Harían falta mejores estudios sobre esta materia y que comparasen los distintos tipos de soluciones salinas14.

5.- DESCONGESTIVOS:

  Los descongestivos orales (fenilefrina, pseudoefedrina), solos o combinados con antihistamínicos orales mejoran los síntomas de la RA estacional, siendo su combinación más eficaz que ambos fármacos por separado. En raras ocasiones pueden ocasionar insomnio, temblor, xerostomía, hiperactividad, palpitaciones e hipertensión; por lo que no se aconseja su uso en arritmias, enfermedad coronaria, hipertensión, hipertiroidismo, glaucoma, diabetes y disfunción urinaria15.

  Los descongestivos nasales disminuyen rápidamente la obstrucción nasal pero no se aconseja su uso en RA por el efecto rebote que se produce si se usan más de 3-4 días16.

  Preocupa su seguridad en la población pediátrica17. El uso por vía oral de la pseudoefedrina en comprimidos está contraindicado en menores de 12 años. Los descongestivos en aerosol (xilometazolina) tampoco deben usarse en menores de 6 años.

6.-INMUNOTERAPIA:

  La inmunoterapia con administración de alérgenos específicos reduce de forma significativa los síntomas de la RA estacional, reduciendo la necesidad de medicamentos y con escasos efectos secundarios18.

  Como vemos, la rinitis alérgica es un patología con alta prevalencia. Hay diferentes tipos de rinitis con clínicas muy semejantes por lo que es indispensable realizar un diagnóstico diferencial. Por suerte, disponemos de un gran número de herramientas farmacológicas muy eficaces. Es importante que el paciente conozca el agente desencadenante de su patología para, en la medida de lo posible, evitar la exposición. 

Autor: Roi Cal Seijas

 

BIBLIOGRAFÍA

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